Después de romperse como se debe, como Dios manda (como diría mi mamita) después de llorar dramáticamente, y hablo de un buen drama, en el piso del baño, pidiéndole al mundo que pare; después de gritarte en silencio, después de imaginarte todos los escenarios posibles que podrían salir mal y para variar te toca el peor, después de pensar que es tu culpa y sobre exigirte, sin descansos mentales ni físicos. Después, si, después de todo lo que se hace y se pasa cuando se está roto dicen que se desbloquean habilidades a las que uno puede acceder solo si se rompe. Confías en tu instinto y ella confía en ti, por fin, vuelen a ser uno.